1

Simple como la flor, simple como una palabra
quisiera poner mi corazón sobre la mesa
quisiera estudiarlo, darle la vuelta, saber que siente.

Saber si siente lo que yo siento,
si realmente hemos estado de acuerdo en tantos años.

¿Tenía miedo mi corazón el primer día de colegio?
¿Saltó de alegría mi corazón el día en que el perro volvió a casa?

Quisiera verle su forma, tocarlo y descubrir
si tiene cicatrices de dolores que fueron míos
marcas de golpes, vacíos existenciales, nombres escritos
heridas aun abiertas, defectos de nacimiento.

Simple como la ventana que me dice: allá esta el mundo
quisiera escuchar mi corazón y sus razones
y apacible como una montaña que da ritmo al horizonte...
dormir bajo el arrullo de su tropical latido.


2

A veces me dejo llevar por el mundo
veloz en sus imágenes fugaces,
multitudes de lugares nombres rostros
objetos, sueños y desenlaces.

A veces salgo del afán del hacer y ser
mi sombra me basta para sentirme alguien
me pierdo en las historias en los hechos,
en aquello que dicen tiene lugar
en algún lugar... remoto.

Gente llorando, celebrando, protestando
inventando nuevas armas, batiendo récords.
Gente encontrando su destino, abandonando,
escribiendo, olvidando, regresando,
y gente... haciendo gente...

A veces me dejo llevar por esa gran ilusión en donde al parecer pasan cosas
la quimera inagotable, la máquina que es el mundo,
la que se inventó el tiempo, el dios único y verdadero
la que si no es blanco es negro y no se cuantos otros mitos!

A veces me dejo llevar... y marcho
tic tac tic tac.... silenciosa voy hacia el Misterio...
¿Otro abismo hecho de ilusión?
Siento vértigo de despertarme en otro sueño!



Vuelve al origen
3

Yo nací para ser la loca de la casa,
así como otras son madres, secretarias, gerentes o enfermeras.
Nací para las sombras, los colores y las luces
para probar, para jugar, para escribir y así crearme.

Frente a la falta de profesión que se me imputa como culpa
yo saco a relucir mi disciplina cual estrella intermitente,
un laberinto de sentido constituido de poemas
por el cual busco mi alma desde que cumplí 11 años.

Dirán ustedes: ¿Y de qué vives?
Y yo no sé de qué vivo pero siempre ha habido algo,
desde que llegué a este mundo la generosidad se ha mostrado
y por mas nubes en el cielo el sol nunca me ha faltado.

Mas sin embargo como a todas, se me cuelan bajo la puerta
crisis existenciales, dudas y tristezas afiladas.
Puntuales e inoportunos cual impuesto o cual factura
pago en forma recurrente bajonazos de entusiasmo.






Y así me atraviesa el tiempo y a mi locura yo canto
mis horas son todas viajes entre sensación y objeto,
nací para contemplar estos paisajes inmensos
que florecen interiores y se extienden en palabras.

No soy rara ni distinta
no soy triste
no soy sabia
no quiero el mundo y su nada...
quiero el silencio y quiero mi voz!
Nací para mi suerte, para mi azar y mis historias
para mirar lo que no miras, para mirarnos los dos.
4


Nuestro amor, va quedándose vacío como esta casa.
Tiemblan los objetos, las palabras sin sentido,
guardo esta certeza como un gran secreto
me adentro en el bosque con ella en mis manos.

Se despierta el eco en esta gran llanura
por la que corrimos, salvajes latidos.
Las casas son cajas llenas de promesas
promesas paisajes, muy pronto en invierno.

Se congela el amor si nadie da un paso,
las ventanas abiertas
la primera nieve
me voy hacia el bosque, sigo el rastro blanco
de esa voz que es mía y conoce mi nombre.
5

Huaira Sacha chiquita
seguirá meciendose al viento
enviando en lo invisible
canciones de colores ya sin nombre.

Cuando los hombres hayan llorado
los ríos que se secaron
y las mujeres negado
los hijos que antes soñaban.
Verdes pulmones del planeta
se habrán llenado de tumores
en el lugar donde el bejuco
tejía mensajes hasta el cielo.

Huaira chiquita... en la noche oscura,
despertará la esperanza con su sonido de lluvia
recordará las canciones que el taita en tiempos pasados
cantaba con las estrellas a través del universo.

La flor se abrirá camino
como antes
entre piedras,
las piedras que son el eco perfecto y claro de la luna.
Regresarán las semillas vida y muerte de la mano
y bailaremos de nuevo junto a tu harmónica sonriente.

Huaira Sacha chiquita
seguirá meciendose al viento
enviando en lo invisible
canciones de colores aun sin nombre.
6

Quiero escribirte un poema hecho de pequeñas cosas
un poema portátil, que te quepa en el bolsillo
un poema en el que cargues tus objetos mas preciados
y la esencia de los seres que has amado en tu camino.

El poema será simple y muy fácil de aprender
sin palabras o expresiones pretenciosas, complicadas
su presencia será leve cual fragancia de perfume
sencillo como la alegría de volver cansado a casa.

Cuando por casualidad lo encuentres entre el bolso y los afanes
espero que por segundos pueda parar tu mundo,
hacerte un rincón tranquilo en medio del gran barullo
para que escuches tus latidos, pues ellos saben por donde...

que el poema sea sendero, bosque, atardecer, paisaje
una alegría secreta que guardes para ti mismo
que el poema sea este, y no otro, y no mas frases
único y bello como el rostro que verás siempre en los espejos.